Vamos a ponernos serios porque el tema lo es. Nos gustaría hablaros sobre cómo gestionar la recaída en una adicción. Como podéis comprobar, se trata de un tema muy delicado y que no solo afecta a la persona que lo sufre, sino también a toda su familia, conocidos, seres queridos y entorno.
No hace demasiado, ya hicimos una especie de primer capítulo sobre este tema. Os hablamos de cómo superar una adicción de forma eficiente. Por aquí os dejamos ese post por si os pueda interesar. Ninguno, absolutamente ninguno, estamos libres de caer en alguna de estas adicciones. Y si no somos nosotros, puede ser alguien cercano, lo que también nos afectará.
Ahora bien, ahora pasamos a otro capítulo diferente. Caes, te recuperas y, cuando todo parecía que estaba bien, nueva caída que, por desgracia, suele ser más honda, más profunda. En definitiva, más dolorosa.
Pequeños consejos para gestionar la recaída en una adicción
Gestionar la recaída en una adicción es un proceso delicado que requiere comprensión, apoyo y estrategias efectivas para ayudar a la persona a retomar su camino hacia la recuperación. A continuación, te damos algunos pasos que consideramos imprescindibles:
- Reconocer la caída.
Imprescindible. Innegociable primer paso. Si el adicto es incapaz de reconocerlo, el trabajo será imposible. ¡Atención! Esto no debe verse como un fracaso, sino como una parte de la recuperación por la que muchas personas también pasan. Lo importante es aceptar la realidad a la que estamos enfrentando e identificar las situaciones, emociones o contextos que nos llevan a la recaída. - Buscar apoyo.
Tener una red de apoyo es crucial para superar una recaída. Esta red debe esta formada por un terapeuta profesional y especializado en adicciones, familiares, amigos y seres queridos y un grupo de apoyo. - Reflexionar y aprender de la experiencia.
Analizar lo ocurrido para entender mejor los factores que llevaron a la recaída. Es preciso llevar a cabo una reflexión sobre las circunstancias que llevaron a la recaída. ¿Qué pensamientos o emociones estuvieron presentes? Busca patrones o situaciones recurrentes que puedan estar contribuyendo a la adicción. - Ajustar el plan de recuperación.
A la hora de gestionar la recaída en una adicción, tenemos que entender que el plan de recuperación no es el mismo para cada paciente. Del mismo modo, es posible que el que se ha fijado haya fracasado, por lo que es preciso realizar ajustes, reevaluar estrategias, modificar las que no estén funcionando y establecer nuevas metas realistas y alcanzables. - Implementar estrategias de afrontamiento.
¿Por qué no utilizar técnicas específicas para manejar el estrés o los posibles desencadenantes que nos empujan a la recaída? Tenemos prácticas como la meditación, el mindfulness, el ejercicio regular, el yoga o escuchar música relajante. - Rutinas saludables.
Las rutinas diarias son importantes a la hora de gestionar la recaída en una adicción. Nos referimos básicamente a la alimentación, un sueño adecuado o involucrarse en actividades que apasionen al adicto y le mantengan ocupado de una forma positiva. - Evitar ambientes de riesgo.
Es fundamental identificar y evitar situaciones o personas que puedan ser desencadenantes de una recaída, así como evitar lugares donde se solían consumir sustancias. - Planificar el futuro.
Desarrollar un plan a largo plazo para mantener la sobriedad y la recuperación. Define metas a largo plazo que te mantengan motivado. Ten un plan de acción para lidiar con los desencadenantes inesperados o situaciones de alto riesgo.
La gestión de una recaída en una adicción requiere un enfoque comprensivo y multifacético. Reconocer la recaída, buscar apoyo, reflexionar sobre la experiencia, ajustar el plan de recuperación y mantener hábitos saludables son pasos fundamentales en este proceso.